Han surgido muchos géneros en la música durante las últimas décadas, dando como resultado, variantes exóticas, atrapantes y completamente desafiantes a lo ordinario. Por supuesto que los gustos serán muy diferentes y cuando se trata de música, varían; pero ¿Por qué no disfrutar de esa composición armónica? Ver hasta donde llega la creatividad y estilismo rítmico de ese arte es algo con lo que nos podemos topar. Encontrar algo diferente, probar.
En ocasiones nos acostumbramos a un solo estilo y nos enfrascamos demasiado, a tal punto que otro género que no empate con nuestros gustos “es mal escuchado”. No es el caso de todos, pero sucede. Por ello, recuperar música que no suele ser tan comercial no es tarea sencilla, incluso para los oídos más adaptados al cambio.
Tal es el caso del trip hop. Ya de entrada, el nombre pudiera recordarnos a algún lugar del “Bronks” dentro de un escenario de duelos entre dos sujetos con gran habilidad para rapear acompañado de varios samplers que no pasan de 4 notas pero que hacen juego con el vaivén de cabezas del público, mientras estos mueven los brazos al ritmo del sonido. Y claro que no es un error hacer conjeturas de la procedencia de este género, pero es un error creer que el surgimiento de éste, está basado únicamente en el Hip Hop. Por no decir que algunas de las bandas pioneras reniegan de esa supuesta procedencia, y la banda inglesa Massive Attack lo sabe bien, a quienes se les atribuye la paternidad del género.
Así daremos una mirada rápida hacía el pasado para encontrar la brecha de su historia no tan conocida.
Allá por los noventa, recobraba fuerza una ola de fusiones entre los géneros de la vieja escuela que daban vida a otros, como el acidhouse, el downtempo, rap alternativo, entre otros. Se buscaba retomar el rock, funk, ritmos africanos y jazz y llevarlos a un concepto distinto. Un colectivo de Bristol y artistas del Grafitti en Inglaterra comenzaban a realizar los primeros experimentos con algunos logros. Ritmos ácidos producto de violines y percusiones unidos al sonido frío de los sintetizadores transformaban la música convirtiéndola en una nueva expresión del sonido. Comenzó a ganar fama debido a la cantidad de artistas que incursionaban en el género; compartiendo sonidos entre autores, de esta manera se hacía un llamado furtivo para probar algo distinto.
Aunque el término no proviene de Inglaterra, en Estados Unidos el término Trip Hop fue acuñado por algunos como DJ Shadow, cuando en Inglaterra el estilo ya cumplía algún tiempo.
Actualmente perduran muchas de las bandas que iniciaron en aquella época, como es el caso de Portishead banda creada por la ex vocalista de Massive Atack, Beth Gibbons. Con una voz cálida y oscuramente delicada que nos recuerda a las solistas de jazz de los 60, Gibbons apunta hacia un trip hop más envolvente y seductor. En su primer álbum Dirty lanzado en 1994 nos da una prueba de ello.
Ya para nuestra década, aquel cambio de velocidad en la música siguió conquistando a algunos. Y como prueba de que el Trip Hop no ha parado desde la época del su surgimiento; aquí otro de los mejores exponentes del género.
Productor musical dentro del género del Trip Hip Hop y Hip hop, de Vernon Francia. Wax Taylor o Jean-Christophe Le Saoût es uno de los referentes dentro de este estilo. Ha ofrecido 400 conciertos en más de 50 países, que estallaron en Francia para convertirse en un fenómeno internacional.
Si los bajos envolventes son de tu agrado y los sonidos así rítmicos (armonía no predecible) te erizan la piel, deberías de escuchar “Dusty Rainbow From The Dark”; último álbum lanzado.
Referencias:
http://www.wayango.com/genres/electronica-trip-hop/
http://www.espopmama.es/2010/07/historia-del-trip-hop-capitulo-1-el.html
http://www.mixmag.net/
http://www.musicaelectronicaonline.com/massive-attack-produccion-radiofonica/
http://triptica.com/category/trip-hop-bands-and-artists/