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Especial David Lynch. (Segunda parte)

¿Qué sensaciones tiene el espectador al ver una película de David Lynch?

Imagina que recorres un camino silencioso a medio día, una de esas carreteras solitarias y alejadas de la civilización, esa carretera está en medio de un desierto, todo es tan pacífico que solo escuchas tu ritmo cardíaco, es un ritmo bastante lento y pausado. Después de estar caminando por 20 minutos la mente desea algo más emocionante, cuentas con un amplio rango de emociones y sabes que no lo estás explotando.

Quieres encontrar nueva aventura o algo que nunca hayas experimentado, empieza a oscurecer y sabes que tu deseo se volverá realidad, es cierto que te asusta lo que pueda pasar pero el peligro usa una tentadora seducción para hacerte seguir avanzando en la oscuridad, la gente le teme a lo que no entiende, pero a ti no te importa la ignorancia y lo desconocido, es más te gusta sentirte extraño porque has sentido la mayoría de las cosas que la vida te ofrece.

Sin darte cuenta todo ha dado un giro y te encuentras en un lugar que desafía toda lógica, te sientes confundido pero eso es lo que deseas, acabar con el aburrimiento y ver qué es lo que este loco mundo que acabas de descubrir tiene de nuevo, qué posibilidades hay en este lugar que parece tener leyes fuera de la realidad. Todo ha cambiado de color y tomado formas nuevas, el cielo es rojo, la arena es negra y la carretera es de un color blanco muy deslumbrante, en ese cielo rojo empiezan a aparecer objetos que solo existen en la imaginación y que bailan, flotan palabras que no conocías e intentas encontrar un sentido para poder desarrollarte en esta tierra rara y sacarle el mayor potencial, poder expandir los horizontes de tu mente y pensar en cosas que nunca habías pensado, sacar conclusiones nuevas y resolver todo de mejor forma, en éste mundo locura significa creatividad y pensamiento lateral. Ahora sientes más curiosidad que antes y justo cuando empezabas a entender hay otro desajuste, nuevas formas y colores que de igual manera no tienen sentido aparente, y así pasa indefinidamente y se repite unas 30 veces, todo el tiempo es una subida y bajada entre la felicidad de ver algo nuevo y la frustración por no tener suficiente tiempo para entender, entre la satisfacción y el miedo del siguiente cambio del entorno.

Llegas al final de la carretera y eres absorbido por una especie de agujero negro que te devuelve a tu mundo, ha habido un flash y un fuerte movimiento, despiertas unos minutos después muy confundido y tu visión es borrosa, empiezas a andar y te sientes mejor, de repente tienes miedo a olvidar lo que has aprendido y te quedas quieto, empiezas a pensar y recuerdas, de un momento a otro tienes una revelación y ahora sabes para qué han servido los estímulos sensoriales que cayeron como avalancha sobre sí, la respuesta es simple, ahora te das cuenta que por tan absurda que suene una solución puede ayudarte, entiendes que lo que hay en tu mente no son cosas abstractas y sin sentido, que todo lo que pienses puede ser materializado pensando de la manera más distinta posible, ahora entiendes la visión del que creó ese mundo extraño, te sirve como ejemplo de creatividad y sientes la necesidad de afrontar cualquier reto porque de cualquier manera tu mente llegará a una solución que debes utilizar sin importarte que los demás te vean raro o no la entiendan, eso es lo que hizo Lynch, con su creatividad y forma de hacer las cosas creo cosas nada convencionales y aunque sus productos finales le parecieron locos a algunos , hubo otros que sí supieron apreciar, desafió los estándares fílmicos de Hollywood y venció, eso sientes al ver una película de este director, con ganas de desafiar lo establecido y hacer las cosas a tu manera, atraído a nuevos puntos de vista y una necesidad de conocer cosas nuevas y diferentes.

¿Cómo es el estilo de David Lynch?

Vas a bordo de un tren, el vagón en el que te encuentras es un poco sombrío y descuidado, el interior del tren es muy extraño y no parece a nada común, parece salido de otra dimensión, te asomas por la ventana y solo ves negro, no hay luz, ni un lugar que puedas alcanzar a ver, de momento todo va bien y no hay nada de qué preocuparse. No sabes por qué te encuentras ahí, tienes curiosidad de saber si es un sueño o la realidad, entonces decides recorrer los demás vagones para ver qué encuentras, si de paso encuentras la salida está bien para ti.

Intentas observar a través de la ventana de la puerta que conecta los vagones, pero solo logras ver blanco, como si una luz muy fuerte estuviera prendida y de tanto brillo no dejara ver nada, tienes un presentimiento de rareza y de incertidumbre, pero ignoras esos pensamientos y abres la puerta. Ya cruzado el umbral te das cuenta que el vagón es igual, pero lo que cambia es la luz verde que ilumina las paredes y el techo, diriges tu mirada hacia el fondo y hay una mujer sentada cinco filas antes de la siguiente puerta, te parece familiar y te acercas, le das una palmada al hombro y te voltea a ver, cuando lo hace te das cuenta que es tu hermana, solo que esta versión tiene el rostro un poco deformado y habla con una voz distorsionada la cual no entiendes del todo, lo único que entiendes es que ella te ayudará a salir de ahí, a partir de ese momento se pone de pie detrás de ti esperando a que continúes para poder seguirte.

Ahora caminas y abres la próxima puerta, en este vagón la luz es roja y el espacio es más amplio, es tan largo que no alcanzas a ver el otro extremo donde se encuentra la puerta, escuchas que alguien viene corriendo a toda velocidad hacia ti, cuando ya se escuchan los pasos más cercanos logras ver un sujeto con los ojos blancos y cara de locura, a tres metros de ti se ríe de una forma maniática, después de cinco segundos de reír te ve con una cara que parece de un depredador, sabes que te quiere matar, entonces recuerdas aquellos documentales de naturaleza y piensan en una estrategia, entonces de un momento a otro empiezas a reír de la misma manera e intentas parecerte lo más que puedas al agresor, como si estuviera frente a un espejo, el sujeto se ve confundido pero corre al otro lado del vagón, escuchas sus pasos alejarse y cuando lo pierdes de vista comienza a reír, al agresor ahora cree que eres su imagen en el espejo, por consiguiente tú también ríes, empiezas a caminar y cada vez que das un paso escuchas el mismo sonido del otro lado, caminas hasta que están de frente, entonces de posicionas en perfil y empiezas a caminar de lado, el sujeto lo repite hasta que se están viendo frente a frente de nuevo, entonces sigues caminando hasta llegar a la puerta, una vez en esa posición ríes y el otro sujeto también, estás de espaldas a la puerta y mueves tu brazo para abrir la puerta, escuchas un grito, sabes que te ha descubierto, de la forma más rápida que puedes abres la puerta y saltas al otro lado.

Ahora estás en un vagón que está pintado totalmente de blanco, y las orillas de los asientos, las ventanas y las paredes delineados en negro como si estuvieras dentro de un cómic, un sujeto con la cara grotesca y facciones diabólicas se acerca y te pregunta ¿Crees que doy miedo?, piensas rápidamente en decir no, pero antes de apresurarte ves que en la camisa del sujeto está escrito en latín la frase “Veritas liberabit vos”, recuerdas tus clases de latín y lo traduces, dice “la verdad os hará libres”, entonces decides decir la verdad y respondes: - Sí, en realidad eres aterrador. Al oír tu respuesta el monstruo se desvanece en el aire y aparece la puerta al final del corredor.

Entras al siguiente vagón aun con tu hermana detrás tuyo y ves unos extraños contenedores, todas las paredes son negras y arriba de los contenedores con letras blancas hay un texto que dice: “La primera parte ha sido completada, pues tú has llegado aquí, en el primer envase debes guardar tres objetos que en cada vagón fueron de igual presencia, en el segundo tu consanguínea la mano deberá colocar, este es un sueño pero lo que suceda aquí será reflejado en la realidad, si logras salir el camino puedes seguir, si no aquí aguardarás una eternidad y en el mundo real morirás, si entregas a tu consanguínea al aceptar el pacto de la mano, como aquí sea en tu mundo también será”. Al terminar de leer el texto en voz alta se abren todas las puertas de los vagones anteriores y ahora todos tienen igual iluminación y no contienen nada malo en su interior, buscas por 30 minutos objetos que se encuentran en todas las habitaciones por igual, estás a punto de rendirte pero tu hermana pone su mano en tu muñeca, volteas a ver hacia tu mano y observas una pulsera, de manera rápida llegan a tu mente imágenes y recuerdas que el loco y el feo tenían la misma pulsera, te apresuras a esos vagones y junto a una pila de ceniza en cada uno de ellos está el objeto que buscabas, regresas al vagón de los contenedores y depositas las tres pulseras en el primero, piensas detenidamente en la acción del segundo contenedor, no deseas morir y rápidamente colocas a tu hermana cerca del contenedor y la haces meter su brazo diciéndole -Te amaré estés como estés.

Después de eso el brazo de tu hermana queda aprisionado y se abre una puerta, pasas a través de ella y ves la salida después de un gran agujero en el piso, agarras fuerza y logras saltar el vacío, caes del otro lado y abres la puerta.

Este es en definitiva el último vagón del tren, en la pared hay un texto que dice : “ Esta es la prueba final, debes de guiar a tu yo del pasado por las mismas pruebas, solo lo puedes hacer cambiando algo en ti mismo que se refleje en tu otro yo, cuando cruce la puerta de este vagón regresaras a tu mundo, el tiempo es limitado, cuentas con cinco minutos para diseñar tu estrategia”.

Cinco minutos después agarras tu zapato izquierdo y en la suela escribes con una pluma lo siguiente:

1.- Confía en ella. 2.-Ríe y sobrevivirás. 3.- La verdad ante todo

4.- Pulsera y no salves a tu hermana.

5.- Salta y lo lograrás. Después de escribir desatas las agujetas del zapato.

Observas en una pantalla a tu igual del pasado y cuando se levanta en el primer vagón y camina unos pasos das una patada, tu otro yo hace lo mismo y al no tener la agujeta amarrada el zapato de su pie derecho vuela y cae, ves como se acerca al zapato y lo empieza a leer, justo cuando va por la mitad de su lectura recuerdas algo primordial y escribes una sexta regla. 6.- Vuelve a ponerte el zapato, no necesitas llevarlo en la mano, lo necesitarás para el salto.

Después de que acaba de leer las 6 reglas se pone el zapato y avanza por las pruebas, lo hace tal como le indicaste y de repente escuchas el girar de la manecilla de la puerta contigua a tí, comienza a abrirse la puerta y despiertas en tu habitación.

Así es el mundo de David Lynch, su estilo cinematográfico.

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