Es el año 1954, la mancha urbana está en su máximo apogeo, los conflictos raciales en escuelas, trabajos e incluso en la música son suficientes para alterar los nervios. Pero esta noche buscamos un lugar tranquilo y con buena música donde pasar una velada agradable. Así que comenzaremos la búsqueda de un sitio que cumpla con nuestras expectativas.
Recordando viejas glorias, dos años atrás, la cadena de televisión Red DuMont presentó a Charlie Parker y Dizzy Gillespie como los padres del Be bop. Éste subgénero del jazz se había gestado debido al surgimiento de jóvenes músicos que ocupaban el lugar de sus compañeros que habían sido movilizados durante la segunda guerra mundial. Parker y Gillespie eran parte de ese grupo de jóvenes que buscaba incluir algo nuevo en el jazz, cambiar el tempo, la base armónica o incluir la improvisación. Gillespie, apostaba a tocar con su trompeta, un ritmo furioso y llenar el breve solo que se le concedía en las orquestas en las que tenía presencia. La estela fue tan poderosa que el jazz de aquella época, enganchó a toda una gran cantidad de artistas, músicos y cantantes que hicieron del Be bop su bandera y la enarbolaron con orgullo durante varias décadas más.
En fin, parece que nuestra búsqueda ha terminado. Nos encontramos en la calle 52 de Manhattan; un pequeño club Neoyorkino que anuncia en la fachada la presentación de un grupo de jazz: Jazz Messengers; parece ser una buena idea. El lugar se ve bastante agradable, con luces pálidas, un bar al fondo, algunas mesas de roble sólido, acomodadas una frente a otra y un pequeño atrio en el que seguramente veremos a tan esperado quinteto. El olor a tabaco y cerveza sugiere un ambiente completamente extraordinario, aunque no perfecto sin una buena pieza de música. No queda más que esperar.
Y aquí estamos, en el club Birdland en Nueva York, a punto de presenciar la evolución del Be bop. Se da inicio al espíritu del hard bop, con la constitución de los Jazz Messengers por parte del pianista Horace Silver y el baterista Art Blakey.
El hardbop fue la respuesta del mundo del jazz a ese estilo de música que rompía definitivamente con la era del swing y que situaba la música afro americana en un contexto político de rebeldía contra la marginación racista en los EE.UU. El hardbop, o bop duro, fue un movimiento poderoso, influyente y arraigado en la cultura afro americana. Las secciones rítmicas son más homogéneas y más ágiles que en los comienzos del bebop, dando preponderancia al rigor del tempo, y no por ello dándole fin a la invención.
Por fin, Los Messenger se encuentran arriba del escenario, todo mundo guarda silencio para escuchar su entrada; inicia la batería a manos de Barkley marcando el ritmo que seguirá a lo largo de la interpretación, lentamente la velocidad sube, la sensualidad va de la mano con la rapidez de los instrumentos de viento, anunciando el estilo revolucionario y original de todo el quinteto. El camino iniciado a principios de los años cuarenta por el Duo Parker-Gillespie, creadores del bebop, fue tan sólido, que forzosamente tenía que arraigarse en los músicos que vendrían después.
Art Blakey con sus "Jazz Messengers", John Coltrane, Freddie Hubbard, Lee Morgan, Cannonball Adderley o Max Roach, son destacados músicos de este estilo de jazz que aún hoy tiene vigencia, y que es recordado e interpretado con magnifico talento por un sinfín de músicos alrededor del mundo. Por nuestra parte el viaje ha terminado.