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Fotoreportaje de la semana: Barro con forma de arte.


“Soy rico con mucho barro y arte en mis manos”

En la ciudad de Puebla, Zaragoza., entre las calles 14 oriente, Palafox y Mendoza; es ahí donde se encuentran grande alfareros de la región que se dedican día y noche a la elaboración de ollas, cazuelas, jarros, piezas artesanales, etc.

Podríamos investigar en el mundo del internet sobre alfarería, pero hoy en día ¿quién hace alfarería y arte al mismo tiempo?

La alfarería es denominada como arte popular del país mexicano, gracias a las manos de hombres y mujeres, quienes se dedican a ejecutar esta labor.

El material primordial de los alfareros es el barro, el cual se extrae de una gran cantidad de tierra compuesta por sedimentos de polvo y arcilla, esta se mezcla con agua, dando una consistencia espesa, la cual también es llamada “lodo”. Aunque debemos mencionar que no todo el barro es accesible a la hora de crear y moldear piezas; se necesitan ciertos químicos para poder lograr que el barro se haga un poco más elástico a la hora de la elaboración. La alfarería no solo es para los varones, también las mujeres se dedican a crear grandes piezas de artesanías.

La elaboración de cada pieza artesanal lleva un proceso, y no sólo hablamos de dar una finalidad estética al barro, sino del concepto de lo que se piensa realizar, la configuración de un raciocinio y una sensibilidad hacía el arte y las tradiciones.

Al término de dar forma a alguna pieza, esta se pone a secar en la sombra y posteriormente se cuece en un horno, el cual puede calentarse con leña, gas o petróleo. La temperatura debe ser muy alta por arriba de los 700°C

Cada alfarero le da una técnica especial, no solo en la forma de la pieza, sino también en el decorado, algunos pueden dar un decorado con un colorante de origen mineral, por lo regular este se le aplica a las ollas o cantaros, también se les puede hacer alguna técnica de pintado encima de cualquier esmalte que anteriormente se la haya colocado.

Las piezas que se elaboran tienen diferentes usos, el doméstico es el más utilizado, ya sean jarritos para consumir bebidas como el café o atole, ollas para elaborar alimentos, cajetes para realizar salsas, hasta cantaros para el almacén de agua. Infinidad de piezas para el uso doméstico es por lo que más se llega a reconocer la alfarería.

Hace un par de día tuvimos la oportunidad de conocer a Don Ángel, uno de los alfareros afables con más años en la ciudad de Puebla, el cual nos dio la oportunidad de entrar hasta su taller y ver la elaboración de algunas piezas que con el paso del tiempo se dejó de realizar en el país. Esta pieza es conocida como “panzón”, este trae un origen muy antiguo, donde depositaban el pulque para mantenerlo en un buen estado y temperatura. El señor nos explicó que las piezas que más le gusta elaborar son esculturas de mujeres, corazones y panzones; nos dice que el trabajo que realiza es arte, ya que cada forma que le va otorgando a una pieza es con gran entusiasmo y dedicación.


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