En la historia del rock han existido miles de guitarristas que con su estilo, técnica y personalidad han contribuido y revolucionado el género, desde llevar el Rock n´ Roll al Punk y el Blues al Country, hasta darle el toque especial para convertir una excelente canción en una leyenda, los guitarristas siempre tienen algo en especial que los hacen idolatrados y amados.
Mick Ronson fue uno de los guitarristas más emblemáticos en la década de los 70, gracias a su influencia del glam rock en su etapa con ´The Spiders from Mars´ se posicionó como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos, su distintivo gusto por los solos con gran duración de las notas es inconfundible pero ¿qué hizo Ronson después de su etapa más emblemática?
En 1974 Ronson lanzó su álbum debut como solista; “Slaughter on 10th Avenue”, álbum cuyo sonido no está completamente maduro pues a pesar de ser un conjunto de siete canciones, parecen ser sólo tres; un gran descuido a la hora de la combinación de sonidos.
‘Love Me Tender’ inicia el álbum, una combinación de Soul y R&B sobresale de entre los riffs de guitarra, un estilo adecuado para una canción que habla de cariño y pasión. ‘Growing Up & Im Fine’, ‘Only After Dark’ y ‘Music Is Lethal’ son las canciones que siguen sucesivamente, el estilo es muy similar aunque la inclusión de pianos y órganos hacen de ‘Only After Dark’, una canción que vendría bien en un concierto de Jazz. En ‘I am the One’ se revive el sonido glam con la combinación de sintetizadores, piano y coros psicodélicos, conforme la canción evoluciona notamos más actividad sonora de la guitarra de Mick, pero es solamente la antesala para la última canción que le da el título al álbum.
‘Slaughter on 10th Avenue’ es la séptima y última del álbum original, en ella podemos apreciar una base rítmica de Art Rock, el riff principal se repite a lo largo de la canción y entre secciones se puede apreciar los cambios sonoros que bien podrían hacer de esta canción una rapsodia, la paulatina mezcla de la pianola de estilo cabaret con las pausadas notas del bajo y la sobriedad de la batería al estilo de ‘The Doors’ combinada con la fastuosidad de la segunda guitarra al estilo de Queen te sitúan en aquella época, un trabajo espectacular para quien gusta de escuchar música alta en lugares amplios.
Mick Ronson sirvió de inspiración para músicos que gustaban del Glam y el Pop Rock, su trabajo con este álbum es especialmente relevante para la búsqueda de los inicios de los nuevos géneros de Rock existentes. En este álbum Mick nos da una muestra de su capacidad para crear canciones completas, su determinación por mostrarle al mundo que era más que un guitarrista hizo que este álbum se volviera poco sobresaliente, pues dejó de lado la idea de centrarse en tocar solamente la guitarra y componer música en su totalidad. Para ser el primer álbum de Mick es un buen trabajo, pero claro, lo mejor estaba por venir pues al finalizar este álbum Ronson ya trabajaba en su segundo trabajo: ‘Play Don´t Worry’…